Vivian Maier llevaba una vida paralela que sólo fue literalmente revelada dos años antes de su muerte. Mientras la estadounidense se ganaba la vida como niñera, en su tiempo libre se dedicaba a tomar fotografías de las calles de Chicago y Nueva York. Logró tomar unas 100 mil imágenes que nunca fueron reveladas hasta que en el año 2007, John Maloof compró los negativos en una subasta en un barrio en Chicago por el valor de $USD 380. El resultado: una obra fascinante que capta la escencia de generaciones pasadas. Conoce más de esta fotógrafa misteriosa a través de esta galería de fotos publicadas en la página oficial de Facebook de la artista.